Desde hacía días que un grupo de campesinas y campesinos llegados desde el departamento de Quiché con sus coloridas vestimentas se movía por la ciudad de Guatemala en busca de una puerta que no se cierre en sus caras. Su intención era denunciar la salvaje represión que estaban sufriendo sus comunidades y movilizar la solidaridad nacional e internacional.
Encontraron el apoyo de sindicatos, organizaciones estudiantiles, gente de los barrios que los hospedaron y prepararon ollas populares para que comieran y un sector de la iglesia relacionado a la teología de la liberación. A pesar de esto, los resultados no fueron los esperados y la represión por parte del gobierno de Fernando Romeo Lucas García, quien había llegado al poder al igual que sus antecesores por medio de elecciones fraudulentas, no cesaba.
Encontraron el apoyo de sindicatos, organizaciones estudiantiles, gente de los barrios que los hospedaron y prepararon ollas populares para que comieran y un sector de la iglesia relacionado a la teología de la liberación. A pesar de esto, los resultados no fueron los esperados y la represión por parte del gobierno de Fernando Romeo Lucas García, quien había llegado al poder al igual que sus antecesores por medio de elecciones fraudulentas, no cesaba.
Armados de valor, este grupo de viudas, familiares y demás campesinos trataron de hacerse escuchar ante el Congreso de la República, ante la Organización de Estados Americanos (OEA), el Consejo Superior Universitario y la prensa nacional. Sin embargo, pocos estaban dispuestos a involucrase: los medios de comunicación fueron censurados y amenazados , y muchas organizaciones tenían miedo de meterse en "problemas" con el Ejército.
Entonces ¿cómo dar a conocer la noticia y lograr detener la represión? se preguntaba el grupo de campesinos y campesinas.
La decisión fue tomar pacíficamente la Embajada de España. Se esperaba que la reacción del gobierno fuese al menos de respeto a los tratados internacionales de no violar la soberanía de la representación diplomática ibérica plasmada en el texto de la Convención de Viena. Pero los campesinos indígenas del norte de Quiché, en su mayoría organizados en el CUC (Comité de Unidad Campesina) se enfrentaron a un gobierno que sólo buscaba dar una "lección ejemplar" de terror para aquellos que se atrevían a desafiarlo. Leer más...
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